Tras toda la previa de la carrera que habéis leído toca explicar como fue el día D. Así pues domingo 10/Noviembre suena el despertador en la casa del gran hermano sobre las 6:30h. Toca desayunar respetando las 3h de margen antes de empezar a correr. Aunque no coincidimos en horario y en algunos casos hay más de 40′ de diferencia en la salida todos somos solidarios e iremos juntos.
Desayuno de cereales, café, pan, plátano… etc. Cada uno con lo que mejor le va. También alguno de los que no corren se levantan para desearnos suerte. Los nervios se notan en el ambiente, especialmente en los que se estrenan en la carrera. El uso del lavabo se va haciendo ordenadamente :-p. Ya todos vestidos de runners y con lo mínimo para cargar ponemos rumbo hacia el topo.
Salimos a la calle y un gran vendaval nos da la bienvenida. Al menos no llueve pero el viento es considerable. Caminamos hacia la estación de Amara pasando por el hotel a recoger a la familia Folqué. Esperamos fuera y casi se nos lleva el viento… tendremos que ponernos piedras en los bolsillos. Llegan. Continuamos el trayecto, comentando un poco sobre la carrera y de la previsión del tiempo. Que buen rollo hay en la calle.
Llegamos a Amara y allí esta Iñigo esperando. Entramos cada uno con nuestro billete y entramos en el próximo tren en salir… esta a tope. Vamos pronto, así que una genial idea de Joan hacemos una salida a tiempo para pasar al siguiente tren. Esta completamente vacío. Ocupamos varios bloques de asientos y poco a poco empieza a llegar más gente. A los pocos minutos salimos. El trío de Anna casualmente también ha cogido el mismo «topo», así que se acercan y ya somo un grupo aún más numeroso. Vamos parando en varias estaciones y observando la amenaza de lluvia del cielo. Curiosamente parece que no hacemos todas las paradas previstas, así que llegamos bien de tiempo.
Bajamos del tren y se hace un poco de atasco ya que hay que pasar de nuevo el billete. Vamos hacia la zona de recogida de los autobuses. Se acaban de marchar. El viento continua apretando… Nos situamos estratégicamente para conseguir subir casi todos en un mini-bus… parece el bus de los sedentarios!
Bajamos en Behobia y nos reagrupamos temporalmente. Fijamos un punto de encuentro y ya cada uno hace la suya para ir al lavabo de nuevo, acabarse de preparar, comer otro plátano, … que diferencia con el año pasado donde llovía y apenas nos pudimos mover. Dejamos la mochila para posteriormente hacer un poco de ruta turística para ver el ambiente de la zona, especialmente de la salida. Salvador se acercó al speaker e hizo que mencionara a los sedentarios… que grande el «presi»! Vimos salir a los corredores con silla de ruedas y volvimos hacia la rotonda de la gasolinera. Fuimos saludando a compañeros y haciendo fotos de grupo… y es que esta carrera es para disfrutarla en grupo! Hasta se animaron a calentar bailando!
El tiempo pasaba y tocaba el tiempo de salir de los primeros grupos, así que Joan y un servidor nos dispusimos a calentar brevemente, hacer la ultima evacuación urinaria y desear suerte a todos para colocarnos en nuestro cajón. Los nervios y las emociones ya no se podían contener. Alguna foto más y hasta la salida despojándonos de alguna camiseta de abrigo extra que llevábamos. 10, 9, 8…. 3, 2, 1 y a correr!
Salida controlada porque estaba un poco mojada. Evitando la mediana central para no caernos. Fuimos juntos hasta el km 2, donde ya le dejé marchar porque estaba claro que su objetivo y estado de forma era diferente al mío. Yo fui regulando, pensando en los tiempos del año pasado e intentando disfrutar del ambiente de la carrera. Intentaba llegar no demasiado ahogado a la primera subida. Un par de km antes me encuentro a Tony, compañero de entreno de Castelldefels Outdoor, que debuta. Compartimos algunas palabras y algunos metros juntos, pero se descuelga. Llegamos al túnel que da pie a la subida con un gran ambiente y griterío a nuestro paso. La subida… durilla, voy intentando protegerme del viento buscando alguna espalda ancha. Primer avituallamiento liquido con vaso. No fue mal del todo. Coronamos con gran número de aficionados.
Empieza la zona de toboganes y aprieto un poco en la primera bajada. Me acuerdo del pirata y saco el móvil para hacer una foto :-). La envío al grupo para que así vean por donde voy… aunque Bea me tiene controlado con la nueva aplicación que han sacado este año. Gran acierto para los acompañantes puesto que pueden apurar más para colocarse en algún punto de la calle.
Los km van pasando sin nada destacable. Intento mantener un ritmo cercano a 4’45″/km. Voy fijándome en la gente. Me doy cuenta que se me ha caído un gel… y justo es el de mega-cafeína! Me iba a hacer falta para darme una energía extra en la última subida. Apuro un poco más para tomar el otro gel y también cojo alguna naranja. Como estarán yendo el resto pienso? Esta vez seguro que no me pilla nadie puesto que hay una gran diferencia de minutos entre nuestras salidas. Justo antes de llegar a la zona portuaria una pequeña tromba de agua. Poca cosa. El llano del puerto me pone en su sitio puesto que ya me doy cuenta que mi ritmo no es bueno… voy rondando los 5’/km. Intento buscar algún grupo al que engancharme pero no me sirve.
Última subida. Me uno a una pareja en el que uno hace de liebre y va dando ánimos. Hago lo posible por mantenerme y lo consigo. Ya solo queda bajar… pero el ritmo no es el del año pasado. Recordaba ritmos rápidos por debajo de 4’20» pero no me arrimo ni por asomo… El viento ya en la zona de llano aprieta de nuevo. Empiezo a buscar a nuestra afición, pero no les veo. Ya en los últimos 200m me dedico a animar al público agitando los brazos. Entro en meta con 1h37’15» que 1′ más que el año pasado… para las sensaciones que he tenido al final no ha estado mal. En frio vi que los primeros 10K fui mejor y fue en la parte final donde pinché.
Voy a recoger medalla, la bolsa para abrigarme, algo de bebida y comida hasta llegar al punto de encuentro de la S… este año ha cambiado así que dudo si sabrá llegar la gente. Tardan, asi que me cambio y voy a ver a la afición que debían estar cerca. Los encuentro y me vuelvo a la S. Nos vamos reencontrando.
Todos contentos con las marcas, especialmente Reyes que consigue record y Manel que ha conseguido batirnos a todos. Nos vamos a la ducha (fría) y nos cambiamos rapido para volver y ver llegar justo a Anna. Nos reunimos con el resto en la zona de llegada, y ya nos despedimos para poder salir de vuelta para Barcelona.
Joan & family salen a la vez que nosotros. Salvador un poco más tarde. La idea es comer juntos en la autopista, pero al llegar los 2 primeros coches la cosa esta complicada. Somos los últimos que dan de comer así que el grupo de Salvador encuentran una alternativa, que a la postre parece muy buena. Estan contentos con su elección.
Vamos intercambiando algún mensaje más durante el trayecto para comentar la experiencia, ver por donde va cada uno, … El cansancio hace mella y alguno aprovecha para hacer algún descanso. Así sobre las 9h empezamos a llegar a casa con muchas cosas que contar a familia y amigos, y con ganas de repetir en la 50 edición el año próximo.
Iñaki
El equipo de sedentarios