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Corre i Mullat per l’Esclerosi – Circuito de Montmelo

Domingo por la mañana. Suena el despertador. Son las 7. En dos horas tengo que estar en Montmeló; toca hoy, tras la Cursa dels Bombers de la semana anterior, hacer la «Cursa Solidària per l’Esclerosi Múltiple» en el Circuit de Cataluña. Me levanto y sigo la misma rutina de siempre: ducha rápida, acicalamiento correspondiente, almuerzo –tostada, plátano, trocito de chocolate y zumo de naranja recién exprimido-, y carretera y manta. Allí me encontraré con otros sedentaris que también hacen la cursa: Iñaki, Manel, Salvador, Marc, Joan, Marc, Xavi, Esther y Jusep.

Voy sola en el coche. Me gusta. Pongo mi música y voy pensando en los 10km que tendré que correr y que tanto me costaron hace un año. Quiero acabar la cursa con mejores sensaciones de las que mi recuerdo retiene. El circuito, aunque no lo parezca, tiene tres repechos fuertes, aunque también es verdad que una parte del mismo es de bajada pronunciada. A medida que me acerco al circuito me voy cruzando con coches en los que, como yo, sus ocupantes van con ropa deportiva, señal inequívoca de que también participarán en la carrera. Hay buen ambiente, mucha gente y el tiempo acompaña, ni demasiado frío, ni demasiado calor.

Foto antes de la carrera

Recogidos ya los dorsales y tras la preceptiva foto sedentaria previa a la cursa, me dispongo a buscar mi lugar en la salida. Los más valientes (Iñaki, Manel, Marc y Joan) toman posiciones prácticamente pisando la línea de salida y de ellos ya nada más se supo hasta la llegada; los más precavidos (Salvador, Xavi, Jusep, Esther y Anna) reculan hacia prácticamente las últimas posiciones. A veces, los últimos serán los primeros. Aunque no siempre.

Las 10 en punto. Pistoletazo de salida y primer tramo de la carrera que transcurre en bajada. En total, hay que completar dos vueltas al circuito por lo que, a pesar de poder apretar, prefiero reservarme.

Iñaki, Manel, Joan y Marc en cabeza

Salvador saludando a camara

Tras la bajada inicial, llega una primera subida. El sol aprieta y aquí empiezan a quedar por el camino algunos de los muchos que, sin calibrar fuerzas, salieron demasiado rápidos. Sigo mi ritmo y con mi música. De momento, no me noto cansada y, a pesar de la subidita, consigo llegar al breve descenso que sigue con las fuerzas bastante intactas. No obstante, el circuito enseguida presenta una nueva subida, esta vez más pronunciada que, tras un corto tramo recto, presenta de nuevo otras dos cuestas en curva que, finalmente, acaban en el lugar de la salida. Aquí sufro algo más aunque el avituallamiento del kilómetro cuatro me concede un breve respiro.

Una servidora concentrada

Primera vuelta pues completada. Sin embargo, a inicios de la segunda aparece un contratiempo, el flato. Nunca me había ocurrido. Estoy tentada de parar, pero mi pundonor puede más y, tras ralentizar al máximo mi ritmo, consigo respirar de manera larga y profunda, evitando los temidos pinchazos. Superado el flato, sigo adelante con la segunda ronda y con más fuerzas. Es extraño, a pesar de los kilómetros ya recorridos, el hecho de no haber parado por el inoportuno flato me da moral y consigo completar la segunda vuelta consiguiendo mi MMP con 52’36».

Manel feliz por su marca

Marc dando el hachazo final a Joan

Iñaki en su sprint final

Anna a punto de lograr su MMP

Esther en los ultimos metros

A la llegada, me uno a los otros sedentarios, aquéllos que salieron en las primeras posiciones y que consiguieron también excelentes marcas. Manel, también su MMP (oficiosa) con 43’36». Marc, Joan F e Iñaki, a la zaga, con 45’15», 45’22» y 46’30», respectivamente. Jusep con 49’20», Salvador, con 55’29» y Xavi consiguiendo bajar de la horita con 59’13». Tras el esfuerzo, de nuevo la preceptiva foto que inmortaliza el esfuerzo de todos y, en definitiva, una excelente jornada deportiva en un buen escenario y por una muy buena causa solidaria.


Foto final junto con nuestra aficion

Anna Busquets
El equipo de sedentarios