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Cursa de Sant Antoni

Casi 4.000 locos por el running nos dimos cita en Barcelona para correr los 10k de Cursa de Sant Antoni con unas temperaturas gélidas. Apenas 2.5º marcaba el termómetro cuando aparcamos el coche Manel, Will y un servidor (que repetía en esta carrera). Daba pena abandonar el calor del interior del coche, pero había que justificar el madrugón asi que nos dispusimos a buscar nuestro dorsal. Poco a poco pudimos ir viendo el ambiente de running con la mayoría de gente bien abrigada, pero también habían algunos insensatos que desafiaban al frio con tan solo un pantalon corto y una camiseta corta… brrrr!


Tras regresar al coche a depositar las bolsas y acabar de prepararnos, nos pusimos a calentar y plantear nuestros objetivos: Manel tras su lesión de tobillo simplemente iba a recuperar sensaciones, Will a continuar con su progresión y yo a intentar atacar el sub-46′. Los 3 nos colocamos en la parte media de la salida y a correr! Manel se puso a seguirme (según él parece corro a tirones), y Will hizo lo propio hasta que al llegar a la plaza Universitat prefirió buscar un ritmo más cómodo. El paso por el km 5 fue de 22’55’ para el duo inicial y de 23’21’ para Will, por tanto dentro del objetivo.


La subida del paralelo era la prueba de fuego para conseguir batir las marcas, asi que busqué a una buena referencia a la que seguir en la subida… Desde aqui dar las gracias a la liebre de Nurita, que también lo fue nuestra durante el tramo del paralelo. Ya solo quedaba recibir los ánimos de Juanita junto a la ONCE (gracias!) y apretar en la Gran Via… bueno y la recta final en Floridablanca que con los hinchables parecía bien larga!


La llegada fue de la mano con Manel :-), que aunque no dio un relevo, el hecho de ir acompañado siempre ayuda. El tiempo final 45’45» consiguiendo una nueva MMP y para Will fue otra MMP de 47’09». Posteriormente tambien vimos a otro sedentario, Daniel Gomez, que había hecho un tiempo impropio de un sedentario… 39’59».

Así pues a pesar del frio conseguimos todos superar nuestro objetivo, por tanto no hay mal que por bien no venga, puesto que puede que incluso nos ayudase a no disparar tanto nuestras pulsaciones. Hasta la próxima carrera!

Iñaki
El equipo de sedentarios