Mitja de BCN, ¡qué gran día!,
todos contentos, muchos con MMP,
en la foto, de izda. a dcha., Jandro, Iñaki, Manel, Xavi V., Davi, Xavi O. e Íñigo
faltan en la foto Toni y Reyes que no corrienron pero vinieron a animar, ¡gracias!
Toca 30km. Me levanto a las 6h30. A las 7h ya estamos corriendo. Vienen Iñaki, Sasha y Sergi. Malas sensaciones. Desde el principio. A mitad del entreno ya estamos por la playa de las Filipinas en Viladecans. Sasha y Sergi se deshacen de nosotros. Van a 5:00/km. Iñaki y yo a 5:20/km. No podemos seguir su ritmo. Paramos. Tomamos un gel. De vuelta llevamos unos 28k. Paro. No puedo más. Ha sido demoledor. Iñaki acaba los 30k. Está más en forma que yo. Tiene más fondo. No en vano lleva casi un año entrenando. Yo sólo un mes y medio.
Miércoles antes de la mitja
Iñaki me dice que no va al entreno de RW, que se queda en casa, que quiere ver el partido. El Madrid Manchester. Octavos de la Champions. Partido de ida. Le digo que vale, que yo también me quedo, que entrenamos juntos y luego vemos el partido. Iñaki pregunta a Karim por nuestro entreno de hoy. Tocan diez seres de 400, progresivo, empezando en 4:15/km. y acabando en 3:45/km. Al final no nos coordinamos. Aún así Iñaki consigue hacer el entreno. Solo, sin mí. A mi no me da tiempo. Miramos el partido. Madrid y Manchester empatan, a 1, buen resultado para los ingleses. Con un poco de suerte en tres semanas en Old Trafford el Manchester se carga al Madrid.
Jueves antes de la mitja
Ayer miércoles no entrené. El despertador suena a las 7h de la mañana. A y meda ya estoy en la calle. Calentamiento de 5 km. Suave hasta llegar a la playa. Me tocan las series. La primera me sale a 3:40/km. Demasiado rápido. Mal asunto. Aún así no quiero ir lento. 4:15/km. es demasiado lento. Sobretodo habiendo corrido ya a 3:40/km. Hago la segunda, también a 3:40/km. Muy dura. Los 400m. se hacen largos. No sé si llegaré a las diez series. Voy a por la tercera. Al poco ya llevo cuatro, luego seis, ocho y ya sólo me quedan dos. Joder, qué duro. Las series cuando las haces solo cuestan el doble que cuando las haces los miércoles, en el entreno de RW, en pista. Última serie. Diez en total. Ha sido muy duro. Regreso a casa.
Viernes
Toca entreno suave. Me lo salto. Tendré que hacerlo mañana sábado. Y el sábado ya queda muy cerquita del domingo, el día de la media.
Sábado antes de la media
Me despierto a las 7h30. A las 8h ya estoy en la calle. Ha llovido. Me mojaré las bambas. Mis Asics oro que tanto le gustan a Iñigo. Cree que soy un rey. Y en cierto modo lo era. Antes de las lesiones. Ahora toca empezar de nuevo. Y sufrir como todos. Ah!, La lluvia. Se me va la imaginación. Tendré que ir esquivando charcos. Mejor correré en el canal. Ahí seguro que no hay charcos. Llego a la entrada. La chica que le enseñe el carné. Se lo muestro. Me deja entrar. Entro. Empiezo a correr. Ya llevo un km. La vuelta se hace larga. Tras la primera vuelta ya llevo 4 km. Voy a por al segunda. Los tiempos me salen algo rápidos. Me preocupa que no vaya a recuperar para la cursa. Segunda vuelta. Ya son 7k. Pienso en hacer lo que me queda hasta los 50’ por el pueblo, pero no me apetece ir parando en calles y semáforos. Hago una tercera vuelta en el canal. Acabo el entreno.
Día de la carrera
Iñaki duerme en Barcelona. Jandro tomará el tren. La cursa es a las 8:45. Me dice de coger el de las 7h. Es demasiado pronto. Le digo que el de las 7h30. Me dice que no, que Iñaki le ha advertido de las colas en el guarda-ropa y que no quiere estresarse. Jandro toma el de las 7h. Yo cojo el siguiente, el de las 7h30. Llego con media hora de antelación. Me dirijo al punto de encuentro. Es la estatua ecuestre del Parc de la Ciutadella. Sólo está la gente de RW. Y no demasiados. Iñaki no está. Nos cambiamos unos whatsapp y aparece.
Tengo que ir al guarda-ropa pero parece que la cola es interminable y ya sólo quedan 15 minutos para la carrera. Me dirijo a la Estació del Nord al trote. Al llegar, efectivamente, una cola interminable. Me cuelo. Quedan 4 minutos para la carrera. Vuelvo también al trote.
Entro en el cajón azul. No veo a Iñaki. Avanzo posiciones para ver si lo encuentro. Pero no lo veo. Se da la salida. Tampoco he visto a los Xavis. Empieza la carrera. Quiero correr a 4:45/km. A ver si aguanto. No estoy demasiado convencido. Me siento bien. El primero me sale por debajo de los 4:45/km. El segundo ahí ahí y llegamos al Paral.lel. Mantengo el ritmo. Las piernas se me ponen duras pero voy bien de respiración. Voy pensando en que enseguida llega la Gran Vía. Ahí tendré un respiro. Llega la Gran Vía. Todo en orden. Me siento bien. Bien de pulmones. Bien de piernas. Sin molestias. La respiración, acompasada. Mucho por la boca y menos por la nariz. Pero controlada. Tetuán. Paseo Sant Joan. Arc de Trionf.
En mi mente ahí concluía la primera vuelta pero sólo llevamos 7k. Todavía quedan dos tercios. Pero voy bien. Paseo Sant Joan era en bajada. Me ha permitido recuperar. Me han bajado las pulsaciones. Sigo sin molestias. Veo a Toni. Me anima. Creo que me hace una foto. Me da un subidón. En esos momentos siento que podría hacer un sprint de 1 km. a 3:30/km. Pero me contengo. Levito, vuelo sobre el asfalto. Soy poderoso. Estoy fuerte. Puedo con todo. Pero aún queda el grueso de la prueba. Consigo centrarme de nuevo, tras el subidón.
Al poco llegamos a Glorias. Es mi zona. Donde trabajo. La conozco. Me siento bien. Como en casa. Como si fuera un entrenamiento. La mente se relaja, vuela, imagina, cree ver y vuelve. Han pasado unos metros. Es ideal cuando algo te llama la atención. Te centras en eso y das un respiro a la mente. La mente necesita paz. Es duro no evadirse un instante en pruebas que se van más allá de la hora y media. Un tramo corto de Diagonal, en bajada y pequeño repecho hasta la Gran Vía, más allá de Glorias.
Me vienen a la mente un aluvión de recuerdos. Maratón de 2012. Ahí donde el asfalto pudo conmigo. En el fatídico k29. Aunque la prueba ya me había vencido mucho antes. En aquel km. fue donde la tragedia se hizo realidad. Pero ya mucho antes había perdido la maratón. Entrenos excesivos, distancias demasiado largas, ritmos demasiado altos y demasiada pocos ejercicios de fuerza. No importa. Aquello ya pasó y ahora toca esto. Y esto es mucho más corto. Exactamente la mitad. Y tengo grandes recuerdos del año pasado. De cuando hice la media. La hice tras una tirada previa de 10k y me sentí bien. La acabé bien. Con 1h37. Ahora estoy en 1h40. Los hice hace dos semanas, en Granollers. Sigo por la Gran Vía. Al poco estoy bajando por Lull. En la maratón no me gustó. Y esta vez tampoco.
Voy midiendo sensaciones. Todo el tiempo las mido. Es lo que me da o quita moral. En todo momento analizando la respiración, el estado de las piernas, la zancada, la pisada. Algo no va bien. Noto el isquio de la pierna izquierda encogido. Se trata de alargar un poquito más la zancada. La alternativa es parar y hacer unos estiramientos. Pero aquí perdería mucho tiempo. Trato de alargar la zancada, estirar bien la pierna y recuperar las buenas sensaciones. Me autosugestiono de que estoy haciendo lo correcto. Al poco el isquio ya no me preocupa. Ahora son los tendones de la parte posterior de la rodilla. Es una dolencia que ya conozco. Para esto no tengo solución. Va más de haber hecho los deberes, de haber hecho en su momento los ejercicios de fuerza que tocaba. Y no los he hecho, ya nada puedo hacer en carrera. Trato de no pensar y tener fe.
Al poco paso por e k14. Ya sólo queda un tercio. Tal vez me falten las fuerzas. No llevo el gel. He desayunado un plátano y una botellita de ésas tipo gel. Estoy confiado en cuanto a la alimentación. He ingerido lo que tocaba. No me faltarán fuerzas. No al menos por el desayuno. Si me faltan será por otro motivo pero b o por la alimentación. Anoche cené sopa. Llevaba pasta, patata y huevo. Todo en orden. Hace unos km. que he subido el ritmo, sin apenas darme cuenta. Es peligroso. Estoy algo por encima de 4:30/km. Y llevo casi un año sin correr a ese ritmo. Tal vez me esté excediendo. ¿Y si me faltan las fuerzas? Pero no puedo aminorar la marcha. No quiero hacerlo.
Iñaki imagino ya debe estar por detrás mío. Él iba a 1h40 y mi ritmo me hace pensar que acabaré por debajo de 1h38. En algún momento lo habré pasado y no me he dado cuenta. Es extraño porque lleva una térmica de manga larga blanca que contrasta mucho con el verde sedentari.
Veo el k16 en el sentido contrario de la Diagonal. Eso significa que subo 1k, bajo otro, y ya sólo me quedarán 5k. Y 5k es un entero sencillo. La cosa está en no desfallecer antes del k16. Llego al k16 y aquí ya no sé si tengo o no tengo fuerzas. Espero no desfallecer. No puedo bajar el ritmo.
Empiezo con los cálculos mentales. Si muero puedo pasar de los 4:30/km. actuales a 4:40/km., eso significaría un minuto arriba. La carrera ya la tengo hecha. La cosa irá entre un minuto arriba o un minuto abajo. Me centro en no desfallecer, en la postura, en que los brazos me ayuden a llevar el ritmo. Pienso en Karim. Llevo una carrera controlada.
Pinchazo en la pierna izquierda. Por detrás. Justo debajo del gemelo. Otra vez. Me duele. Imagino que he estado descompensando. Dios mío, que no sea nada. Ya no queda nada para la maratón y no puedo lesionarme. Dios mío esta vez no. Por favor. Déjame llegar a la maratón. Déjame acabarla. El dolor no desaparece. Pienso en abandonar. Pero no lo hago. Me voy a dar un km. Para ver cómo evoluciona el dolor. Tengo una bonita sobrecarga. Continuo. Pasa el primer km. El dolor no ha disminuido, pero tampoco me duele más. Voy a probar con un segundo. La cosa se estabiliza. Voy a terminar. Y espero no tener que lamentar el sobreesfuerzo de correr con dolor y con una sobrecarga.
Al poco el k17. Sigo sin saber medir mis fuerzas. Tal vez ya esté al límite. Piensa que sólo quedan 4k y 4k no es nada. En nada pasamos por RW y allí habrá gente. Céntrate en eso. ¿Quién estará?. ¿Estará Karim? ¿Habrá venido Marc? Algún otro. Llego al 18k. Ya no queda nada. Paso por RW. La persiana abajo. No hay ni un alma. Bueno, será que la media no es lo mismo que la maratón. Ya sólo me quedan tres. Ahora toca cruzar la ronda, un ratito recto, Paseo Marina y llegada triunfal. Pero 3k son muchos kms. a estas alturas de la película.
Cae el k19 y a mitad, a la lejos, veo una camiseta verde y unas mangas blancas. Vaya. Es Iñaki. Lo he pillado. O tal vez me ha pillado él a mi. No sé. Tal vez mi progresión es mejor o tal vez la suya sea mejor. En cualquier caso lo tengo a la vista. Y bastante cerca. No voy a dejarlo marchar. Pero tampoco quiero hacer un sobreesfuerzo para atraparlo. Los sobreesfuerzos se pagan. Y ya voy muy justo. Cae el k20. Al poco ya estoy a su altura. Pienso en llegar junto a él. Pero cuando me pongo a su lado veo que llevo mejor ritmo. No aminoro. Continuo con lo mío. Él en cambio sí aumenta el ritmo. No quiere dejarme marchar. Lo consigue unos metros pero al poco se da por vencido.
Ahora toca darlo todo. Queda un km. Y hay que aumentar un poquito el ritmo. Lo hago pero de manera controlada. El sprint será cuando queden 400 metros. En la recta de meta oigo mi nombre. Es Alejandra. Está junto a Hegoi. Han venido a ver a Xavi. Me gusta verlos. Me da ánimos para el tramo final. Aprieto. Hay un montón de inflables y al final el del reloj, ése en el que uno ya puede parar tras conseguir el reto. Aprieto a lo bestia. Nadie me pasa. Yo en cambio sí rebaso a muchos corredores. Llego. Tengo ganas de vomitar, como cada vez. Una mueca de dolor se me dibuja en la cara. Me giro para ver llegar a Iñaki. Llega. Miro mi marca. 1h36. La suya 1h37. Nos dan una medalla. Tomamos un Gatorade. Recogemos las cosas del guarda-ropa. Nos encontramos con Jandro.
Después de eso nos agrupamos con el resto de runners, los Xavis, Iñigo y Reyes, que ha venido a darnos ánimos y por las bravas. Tomamos unas cervecitas y departimos amistosamente. Estoy muy contento. Los Xavis también han batido su marca. Todos estamos súper contentos. Lo estamos haciendo bien. Esta semana toca entrenar duro. El domingo es la Maratest. Será complicado pero estaremos mejor preparados tras una semana más de entreno. La maratón se acerca y aún nos falta coger algo de confianza. El fondo ya casi lo tenemos. Ahora sólo queda moral, coco y una buena táctica para el gran día.
Escribiendo hoy me he emocionado un par de veces. Imagino que a medida que vayan pasando los días la emoción irá en aumento. No podemos fallar. Esta vez no fallaremos.
Iñaki en el k7,
bajando por el Passeig de Lluís Companys en Arc de Triomf
bajando por el Passeig de Lluís Companys en Arc de Triomf
Manel majestuoso,
bajando por el Passeig de Lluís Companys,
a la altura de Arc de Triomf, k7
Los Xavis aún frescos en su paso por el Arc de Trionf,
cumpliendo aquí el primer tercio de la carrera
Manel fotografiado de espaldas por Dani con la nueva Canon de Xavi,
de lo rápido y emprevisto Dani apenas pudo reaccionar para retratar su magnífica zancada
Los Xavis sonrientes,
mi caballo más que el otro, el cual se empeña en dejarme mal en mis pronósticos
Los Xavis absolutamente sincronizados, entrenan juntos, compiten juntos,
¿se acostarán también juntos?
Los Xavis fingiendo frescura a su paso por el k16,
donde Dani atento inmortalizó su participación en al media de Barcelona 2013,
ambos consiguieron MMP, Xavi ‘Grandullón’ 1h44:50 i Xavi ‘Cagón’ -en los finales- 1h45:05
Más Xavis fingiendo solvencia runera,
metros después, una vez fuera del alcance de las cámaras
imagino debieron sufrir lo indecible hasta franquear la línea de meta en pos de la consecución de su objetivo, una nueva MMP,
casi nueve minutos por debajo de su primera marca no hace aún un año
Manel, poderoso, en la recta de meta,
mirando a ambos lados y disfrutando del magnífico ambiente de la llegada,
tal vez fuera cuando Alejandra le dijo bajito a Hegoi: ‘Mira, Manel’
Manel en pleno esfuerzo,
bonita camiseta sedentaria,
mal combinada, según Eli, con panalón azul a media pierna
Manel exhausto franqueando la línea de meta,
atento a su Garmin, tiempazo! 1h36:05