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Con el grupo del COR, muy numeroso en esta carrera, nos dirigimos el domindo, a realizar algunos la primera media, y otros, a realizar la de 10, que por primer año se incluía en esta carrera.
En el COR, el grupo es muy variopinto, y hay diferentes niveles de preparación. Mientras que los hay como Djanina, que en la cursa de 10 K hizo tercera!!!, otros más mayores o más inexpertos, tenemos otro ritmo.
  Como me lo quería tomar muy suave, acompañé a Anja, que si lo queréis pronunciar, es Ania, una chica que está empezando, y solía ir justita en los entrenos. Así que me junté con ella, y le dije que la iba a llevar a la meta, con mis consejos y sus piernas, claro. Es curioso esto de las carreras, en dos años ya te conviertes en veterano, y tienes alumnos.
En la subida hacia Vilanova, con pasito más corto, y seguido. Hiodratándose continuamente, e incluso tomando glucosa, como los profesionales.
Hicimos un tiempo de 1h 5′ 31″, hablando todo el rato, como no recordaba ninguna carrera en la que había hablado tanto.
Solo tuvimos una pega, es que tuvimos que hacer dos «sprints». Pasamos una alfombra, y al verla, esprintamos, pero al pasarla, nos dijeron que continuásemos. Y es que la organización mantuvo dos controles diferenciados, los 10 Kms. y otro control a los 10 kms. y 548 metros. O sea el cuarto de maratón.
El primer sprint nos dejó exhaustos, y entre el primero y el segundo, tuvimos que caminar un poco para recuperar fuelle.
Salvador
El equipo de sedentarios
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